miércoles, 22 de diciembre de 2010

La pregunta por el duelo *

Victoria Eugenia Díaz Faciolince
* Articulo adaptado del tercer y cuarto capítulo del libro de la autora "Del dolor al duelo: Límite al anhelo frente a la desaparición forzada", Medellín, Editorial Universidad de Antioquia, 2003

"Tras definir en Duelo y melancolía el duelo como la reacción a la pérdida de un ser amado o de una abstracción equivalente, Freud afirma que es notable que no se le considere como una situación patológica aun cuando se trata de un estado con múltiples desviaciones de la conducta normal. Plantea entonces que si no es concebido de esta forma es porque puede explicarse la lógica que le subyace y habla de un trabajo psíquico consecutivo a la pérdida.
Pero si la noción de trabajo de duelo ha sido acogida por múltiples autores que han tratado el tema, esta perspectiva es novedosa pues antes de Freud se consideraba el duelo como un fenómeno de simple atenuación progresiva y espontánea del dolor provocado por la muerte del ser querido y para el cual sólo el paso del tiempo tenía remedio. Para Freud, en cambio, esta atenuación es el resultado final de un proceso interior que implica una labor psíquica del sujeto que ha perdido algo valiosos para él.
Tras describir el duelo como un proceso que implica “un doloroso estado de ánimo, el desinterés por el mundo exterior, la incapacidad de elegir un nuevo objeto de amor, y el alejamiento de toda actividad que no se relacione con la memoria del ser querido”[1], Freud se hace la pregunta por la labor psíquica que él implica."

[1]S. Freud. “Duelo y melancolía”, Op. cit,. p. 2052,


martes, 21 de diciembre de 2010

De los grupos de Duelo al Duelo Grupal


Si no tuviéramos nada, nada podríamos perder, ni dolernos por ello. Sabemos por experiencia que las pérdidas y los duelos que las acompañan son parte de nuestra existencia y un camino a transitar doloroso. En este proceso podemos considerar al Grupo mediador de desarrollo y crecimiento.
" Texto tomado del taller: “Duelo, de la debilidad a la fortaleza: el grupo como mediador"

Gloria Andrea Quintero Sepúlveda
Felipe Galeano Arias
Grupo de Estudio sobre el duelo
Universidad de Antioquia

PRESENTACIÓN

TEXTO COMPLETO


Paradojas del duelo en Colombia


Colombia: ¿el país más feliz?

"Sobre el tema se han formulado múltiples debates donde se destaca, básicamente, la contradicción entre la percepción de felicidad que reiteran sentir los colombianos y la realidad de la violencia en nuestro contexto. Al respecto, encontramos sorprendentes cifras que motivan nuestra pregunta por las paradojas del duelo en colombia. Parte de la percepción de felicidad de los colombianos se sustenta, según los ciudadanos, en su actitud festiva que se refleja en un total de 108 reinados, ferias, fiestas y carnavales al año. Simultáneamente, encontramos otras cifras que evocan un gesto de horror: a 2009 se registran 49.000 denuncias por desaparición forzada; entre 1962 y 2007 se reportaron 45.427 víctimas de secuestros; entre 1997 y 2003 hubo 1.028 masacres en las que murieron 6.331 personas; el total de desplazados a 2008 era de 380.863, y 15.250 los muertos en situaciones de violencia en 2008."

Victoria Eugenia Díaz Faciolince
Psicologa, Mg. Ciencias Sociales
Profesora Universidad de Antioquia

TEXTO COMPLETO

PRESENTACIÓN

domingo, 16 de mayo de 2010

Morir sin darse cuenta




"... El dolor habla más duro que el silencio"

(Juan Fernando Velásquez,

Médico paliativo)


PRESENTACIÓN


Mario Alberto Ruíz Osorio
Psicólogo Clínico
Profesor Universidad de Antioquia

sábado, 23 de enero de 2010

II Congreso Mundial de Trabajo Psicosocial en Procesos de Exhumación, Desaparición Forzada, Justicia y Verdad

Bogotá 21 al 23 de Abril de 2010.

El principal objetivo de este congreso es hacer el lanzamiento del Consenso Internacional sobre Normas Mínimas en Trabajo Psicosocial en procesos de Exhumaciones para graves violaciones a los derechos humanos.
Adicionalmente, se espera generar un espacio para compartir y reflexionar sobre mejores prácticas y estrategias para el acompañamiento psicosocial en procesos de búsqueda, exhumación, identificación, y entrega digna de cuerpos de victimas de desaparición forzada.
Asimismo, se espera conocer procesos de validación e implementación de estas Normas Mínimas en diferentes escenarios y contextos del conflicto armado, social o político en lugares del mundo que se han visto afectados por la violación de los DDHH e infracciones graves al Derecho Internacional Humanitario.



Normas Mínimas de trabajo con Enfoque Psicosocial para Desaparición Forzada

Verdad, Justicia, Reconciliación.

Los responsables de las violaciones a los derechos humanos, así como ciertos sectores no golpeados por la violencia oficial, proponen llegar pronto a la reconciliación de la sociedad, para reconstruir el país. Aquí no les interesa para nada saber la verdad de los hechos. Mucho menos que se haga justicia. Desconocen que en 1985 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, estableció que "Toda sociedad tiene el irrenunciable derecho de conocer la verdad de lo ocurrido, así como las razones y circunstancias en las que aberrantes delitos llegaron a cometerse, a fin de evitar que esos hechos vuelvan a ocurrir en el futuro." Además, tienen temor de escarbar, remover el pasado, agitar las aguas. El fantasma de la dictadura militar sigue presente como una amenaza latente.

Los familiares y amigos de las víctimas, los grupos de derechos humanos, y algunos sectores de la sociedad reclaman el conocimiento de la verdad y la aplicación de la justicia como pasos previos a la reconciliación nacional. Como lo indica Luis Pérez Aguirre, "Se ha dicho que hurgar en estos acontecimientos del pasado es abrir nuevamente las heridas del pasado. Nosotros nos preguntamos, por quien y cuándo se cerraron esas heridas. Ellas están abiertas y la única manera de cerrarlas será logrando una verdadera reconciliación nacional que se asiente sobre la verdad y la justicia respecto de lo sucedido. La reconciliación tiene esas mínimas y básicas condiciones."

El jurista peruano Carlos Chipoco, precisa, además, que el derecho a la verdad tiene fundamentos doctrinarios jurídicos y prácticos; y que la verdad debe ser completa, oficial, pública e imparcial. Agrega que la búsqueda de la verdad es importante, por un deber moral hacia las víctimas, los familiares y los deudos, para descubrir y sancionar a los culpables, para afirmar la democracia y el control ciudadano de las instituciones públicas y para evitar que las violaciones se repitan. Finalmente, Chipoco sostiene que el respeto del derecho a la verdad es importante para abrir la posibilidad del perdón y la reconciliación, y para cumplir con el Derecho Internacional.

El derecho a la verdad es parte de la reparación del daño ocasionado por los agentes del Estado, reparación que además debe incluir medidas de carácter económico, social, médico, jurídico, para tratar de reivindicar la memoria de las victimas y aliviar en parte la tragedia ocasionada a los familiares afectados.

En base a su experiencia en Chile, el médico psiquiatra Carlos Madariaga afirma que existe un confusionismo conceptual respecto a lo que se entiende por reparación. Aclara que generalmente las instancias gubernamentales han entendido la reparación de manera reduccionista, privilegiando las soluciones pecuniarias, en desmedro de los aspectos jurídicos, éticos, sociopolíticos y psicosociales, hecho que ha generado en las víctimas fuertes sentimientos de frustración y desencanto, estados psicoemocionales que han hecho abortar en gran medida los esfuerzos de reparación en curso.

La acrobacia política permite que los gobiernos de transición atiendan, en cierta medida, las exigencias de justicia y de reconciliación, prefiriendo esta última, como garantía de "estabilidad democrática". Por eso ponen más empeño en favorecer la impunidad de los violadores de los derechos humanos, volviendo a agredir así, en nombre de la reconciliación, a los familiares de las víctimas.